Después de leer uno de los más recientes trabajos del doctor Raúl Valadez Azúa[1] y de saber - a partir de los datos arqueológicos con lo que se cuenta hasta el momento - que el xoloitzcuintle, perro mexicano, procedente de la cuenca del río Balsas, es el origen de todos los perros pelones conocidos; y que del occidente mexicano pasó al centro del país y de allí se difundió al área Maya y Centroamérica para dar lugar al perro sin pelo del Perú y, un poco más tarde, al perro Pila argentino y que, debido al carácter comercial de la Nao de China llegó al continente asiático para originar al Crestado Chino, pues no queda más que preguntarnos sobre el momento en que llegó el primer perro pelón a Europa.
Después del descubrimiento de América (1492) y del arribo de los españoles a las Antillas en el mar Caribe, para ser más exactos en el año de 1502, es cuando se tiene la primera noticia de un perro pelón en el viejo continente. Para ese entonces los futuros reyes españoles Juana de Castilla y Felipe I, mejor conocido como “El hermoso” visitaron España para ser proclamados príncipes de Asturias y Gerona. Allí al fututo rey le fueron presentadas algunas curiosidades de las llamadas “Indias occidentales”, “le enseñaron […] dos cosas muy nuevas: la una fue un perro completamente negro que no tenía ningún pelo y alargaba su hocico según la forma de una negra; la otra un papagayo verde…[2]”
Esta corta pero reveladora noticia la tenemos gracias a Antonio de Lalaing, señor de Montigni, noble flamenco y camarero mayor del rey, quien lo cuenta en su libro llamado “Primer viaje de Felipe el Hermoso a España en 1501”. Libro que fuera por vez primera publicado en francés el año de 1876[3].
La pareja de príncipes llegaba a la península ibérica después de los fallecimientos del hermano mayor de Juana (Juan), de su hermana Isabel y del infante Miguel de Portugal, todo ellos herederos a la corona de Castilla. Pero Felipe aún esperaría algún tiempo y sufriría algunas intrigas más para gobernar el reino. Su segundo viaje, también en compañía de Antonio Lalaing, fue en 1506, año en que es reconocido como monarca.
Es decir, que los primeros perros pelones que llegaron a Europa procedieron de las Antillas. Esto puede suponer relaciones de intercambio entre la parte continental – lo que ahora es el sureste de México, Centroamérica y la parte norte de América del Sur - y las islas que forman este archipiélago. Todavía faltarían poco menos de dos décadas para que los conquistadores españoles de lo que actualmente es México, religiosos de las órdenes mendicantes y otros viajeros empezaran a dar noticias sobre los perros prehispánicos en diferentes crónicas.
Octubre de 2011.
*Integrante del Consejo de la Crónica de Milpa Alta.
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