El
15 de marzo del presente año, en el Portal Aristegui
Noticias, en la sección llamada NIÑOnautas,
la conductora Kirén Miret hablo sobre el perro xoloitzcuintle.
Dijo
que esos perrillos eran muy feos, que tenían un copetillo ridículo, muchas
verrugas en el cuerpo, que eran de color gris oscuro y, de manera despectiva,
les llamó “perruchos”. Hizo una apología del pasado prehispánico del animal
resaltando su relación exclusiva con el inframundo y su función como alimento “exquisito”
para los antiguos mexicanos.
Los
comentarios iniciales del video están fuera de toda objetividad, sin embargo,
lo peor es que la parte que pretende ser histórica no tienen sustento y mucho
menos la que toca al color del xolo.
Las
fuentes documentales que relacionan al perro con el mundo de los muertos no
hablan solo del xoloitzcuintle, tratan de los perros mesoamericanos en general.
En cuanto a ser usado como alimento de la población prehispánica, los vestigios
que indican tal práctica no son numerosos.
En
lo tocante al color, tal parece que ni por curiosidad leyó la norma racial de
la Federación Canófila Mexicana ni
mucho menos vio fotografías de xolos por la internet para darse cuenta de los
colores y tonalidades existente en los xoloitzcuintles sin pelo.
Después
de una oleada de criticas a su trabajo periodístico, decidió el 17 del mismo
mes, a manera de “disculpa” – ella lo llama aclaración -, a hacer un nuevo
trabajo llamado El xoloitzcuintle parte 2,
donde dice haber recibido algunos comentarios por tratar con desprecio a este perro mexicano, refiriendo, una y otra
vez , que no le parecía bonito y volviendo a recetar a su honorable audiencia
el contenido de su anterior participación.
Agregando
que los xolos eran importantes por su valor histórico. Además puso en claro que
eran animales de compañía, alimento
ritual y que eran sacrificados para acompañar a sus dueños al Mictlán. También
señaló que son una especie endémica, cotizada y valorada; que eran perros caros e inteligentes, grandes
vigilantes y compañeros.
Para
cerrar con broche de oro dijo, que cree en la diversidad y que su programa es
un espacio que ofrecen datos de divulgación científica e historia. Si en
realidad esto es así, me pregunto el por qué no habló de los xolos peludos y de
la gama de colores que tienen; y el motivo que tuvo para volver a hablar de la supuesta
liga excepcional entre los xolos y el reino de los muertos.
El
programa NIÑOnautas está dirigido a la población infantil, en ello radica lo
malo del asunto. ¿A caso los niños pueden recibir información incompleta o que
falte a la verdad? En la red hay trabajos serios sobre el xolo que pudieron ser
consultados, como el del doctor Raúl Valadez y el señor Gabriel Mestre,
titulado Xoloitzcuintle
del enigma al siglo XXI,
o bien la obra de Marco Antonio Hernández Escampa-Abarca, que se llama Sobre Etnozoología Urbana: los Colores del Xoloitzcuintle.
Terminamos
la nota diciendo: las periodistas que no
leen, no nos gustan ni tantito.
Marzo de 2017.