Por: Raymundo Flores Melo.
Después de la especializa de
xoloitzcuintle, celebrada el pasado sábado 26 de abril de 2014 en el campo del
Ajusco de la Federación Canófila Mexicana (FCM), se transmitió un mensaje que
lleva implícito un intento de descalificar el esfuerzo que algunos xoleros
realizan a favor del xoloitzcuintle con pelo. ¿Dónde están los peludos? Fue la
pregunta.
Efectivamente, la presencia de
xolos con pelo en dicho evento fue poca, reducida a un par de ejemplares, Machete Francis Allys y Amarelo de Faisán, propiedad de Gabriel
Mestre y Francisco Alberto Campos, respectivamente, sin embargo, se trasluce
dolo en la formulación de la interrogante.
Cómo se atreven a preguntar por xoloitzcuintles
peludos, si los últimos dos estándares y avisos oficiales imponen restricciones
como el escribir en sus registros “no aptos para la reproducción”, o bien, la
obligatoriedad de estudios de ADN cuando el criador presenta cachorros xoloitzcuintles
con pelo. Cuando se reduce el color aceptado en el pelaje, dejando fuera
patrones que han estado presentes en la crianza de la raza y han dado buenos
resultados. Cuando se pide a los peludos varias generaciones para poder ser
usados en reproducción. O bien, cuando se deja pasar largo tiempo para aprobar
los nuevos parámetros que proporcionen las características deseables en la
variedad con pelo, sembrando así incertidumbre en los interesados.
¿Se quiere que en cuatro meses
los criadores mexicanos estén preparados para presentar ejemplares de buena
calidad apegados al documento emitido por la FCI en enero de 2014?
Los xolos peludos están, una
buena parte muertos por su falta de valor comercial, sacrificados por algunos
sujetos faltos de ética; y, cuando bien les va, regalados, pululando por allí,
anónimos sin el mismo reconocimiento que sus hermanos pelones y claro, sin
registro. Los menos, en casa de personas y criadores que reconocen su valía como
parte de la raza. De estos xoloitzcuintles con pelo pocos están inscritos ante
la instancia correspondiente.
Para que exista
una mayor presencia de xolos con pelo hace falta tiempo e inversión para el
registro. Hace falta tiempo para que los criadores hagan la selección de
ejemplares y estos puedan ajustarse a la los nuevos requerimientos, así mismo, es
necesario un cambio de mentalidad en los encargados de regir los destinos de
los canes mexicanos.
Es decir, la
ausencia de xolos con pelo se debe a las limitaciones generadas por la propia
FCM, no a falta de entusiasmo o compromiso por parte de los criadores. Todavía deberá pasar algún tiempo
para que se presenten en pistas xoloitzcuintles con pelo dentro del nuevo
estándar, y en este sentido vuelve hacerse la misma pregunta. ¿Dónde están los
peludos?: Descalificados sin sentido.
Mayo
de 2014.