Por: Raymundo Flores Melo.
Las primeras representaciones conocidas
del xoloitzcuintle son las vasijas de uso funerario llamadas “perros de Colima”, figuras de barro
cocido, color naranja-rojizo, encontradas en las tumbas de tiro del Occidente
de México, cuya carga simbólica está asociada al paso del hombre al inframundo,
en alegoría del viaje realizado por el Dios Quetzalcóatl
en búsqueda de los huesos de los gigantes para crear al nuevo hombre[1].
Las marcadas arrugas, la visibilidad de la columna vertebral en dichas piezas,
han sido algunas de las características tomadas en cuenta para identificarlas
con estos perros mesoamericanos.
Quetzalcóatl en su camino al
reino de Mictlantecuhtli se transforma
en el dios Xólotl para realizar la
hazaña y salir airoso de la misma[2].
Xólotl, el dios perro, es el que,
según la mitología nahua, se encarga de alimentar a los hombres recién creados[3].
Además es el Dios representante de la fertilidad, de la buena suerte y también
día calendárico de buena fortuna para los recién nacidos[4].
Un probable perro pelón es el que
aparece en el Códice Madrid formando
parte de una ceremonia que en la época colonial fuera descrita por fray Diego
de Landa para lo que actualmente es la zona maya de Yucatán[5].
Así mismo en el Códice Florentino (de
los informantes de Sahagún), tenemos la ilustración de un perro xoloitzcuintle.
Poco después es elaborada la obra
de Francisco Hernández (s. XVI): Historia
Natural de la Nueva España[6],
en cuyas ilustraciones aparece un
xoloitzcuintle acompañado de otros tipos de perros. Posteriormente se produce
un largo lapso de tiempo sin alguna representación. Hasta que esta misma imagen
es tomada por Francisco Javier Clavijero (s. XVIII) para su Historia de Antigua de México, en cuyo
prólogo deja asentado lo siguiente: “Las
figuras de las flores y animales son en la mayor parte copia de las de
Hernández”[7].
Es durante la segunda mitad del
siglo XIX cuando el xoloitzcuintle reaparece formando parte de una caricatura
política relativa al Plan de Tuxtepec,
de la autoría del grabador José Guadalupe Posada, en la que se ve un ataúd
custodiado por cuatro famélicos xoloitzcuintles y, en la primera mitad del
siglo XX, con un linóleo (1944) de Gabriel Fernández Ledezma, correspondiente
al periodo nacionalista de nuestro país, donde se observa la figura del can
frente a una casa tipo rural, ornamentada con plantas como el nopalillo, un
plato y un hueso.
En cuanto a la pintura mural, es
Diego Rivera el encargado de inmortalizarlo en Palacio Nacional[8]
y la Secretaría de Educación Pública,
así como en el desaparecido Hotel del
Prado[9].
Más tarde Juan O’Gorman haría lo propio en una de las paredes del Castillo de Chapultepec con el mural
llamado La Independencia Nacional
(1961).
En la pintura de caballete tenemos,
de manera sobresaliente, la realizada por Frida Kahlo[10].
Para la segunda parte del siglo XX, Raúl Anguiano y los oaxaqueños Rufino
Tamayo y Francisco Toledo lo toman como un elemento cultural importante en sus
pinturas. Anguiano realizando obras inspiradas en su xoloitzcuintle Tajín;
Toledo con su muy particular forma de convertir a los animales en
objetos eróticos[11] –
entre ellos al xolo - y Tamayo con una serie de perros, algunos de los cuales
recuerdan, por sus características, al xoloitzcuintle[12].
También a lo largo del siglo XX encontramos
los nombres de varios fotógrafos que, al retratar a artista e intelectuales de
la época, han ayudado a preservar la imagen del perro mexicano, entre los que
destacan Lola Álvarez Bravo, Gisèle Freund, Guillermo Zamora, Héctor García,
Mariana Yampolsky y Graciela Iturbide y muy recientemente, gracias a las fotos
encontradas en la Casa Azul de Coyoacán, podemos incluir a la propia Frida
Kahlo.
Entre la última década del siglo
XX y la primera del siglo XXI un conjunto, cada vez más grande, de artistas
plásticos han ocupado al xoloitzcuintle como centro de creación. En la
escultura encontramos muy buenos realizadores, uno de los más conocidos es
Federico Canessi, cuya obra dedicada al xoloitzcuintle se puede admirar en el Museo Dolores Olmedo Patiño, en La Noria, Xochimilco, D.F. Así mismo, el
escultor Sergio Peraza[13]
ha creado toda una serie piezas inspiradas en el xolo usando diferentes
materiales, además de realizar varios dibujos y ser poseedor, y difusor de la
raza xoloitzcuintle; Carol Miller, artista norteamericana, quien ha dedicado algunas de sus piezas a estos
canes. Y claro, los xolos fantásticos de Andrés Medina[14]
donde las imágenes estilizadas del perro mexicano se hacen presentes para la
admiración de propios y extraños.
En cuanto a lienzos, tenemos
artistas como Gustavo Santos[15],
cuya obra retrata fielmente a estos perros tan especiales, expresando las
particularidades de cada uno de ellos. Omar Padilla[16]
los ha plasmado en varias telas con sabor a comunidad del México rural. Darío
Mijangos[17]
ha creado un gran número de pinturas donde está retratado, no sólo el perro en
sí, si no el amor hacia los xoloitzcuintles que ha tenido a lo largo de su
vida.
La conjunción entre la admiración
a Frida Kahlo y a varios elementos simbólicos que dan forma a lo nacional, la
tenemos en la obra pictórica de David Flores[18].
Sus Fridas acompañadas de perros de
Colima renuevan el sabor mexicano.
Ahora que si queremos ver desde
la perspectiva mística e histórica a estos canes, no hay nada mejor que los
trabajos de Cuahutlatohuac H. Xochitiotzin[19]
pintor oriundo de Tlaxcala, entre cuyos trabajos destaca el mural que hizo para
la Federación Canófila Mexicana,
llamado El perro xoloitzcuintle en el México antiguo, así como una serie de
cachorros con grabados floridos sobre sus lomos.
En comic también se ha plasmado
al xoloitzcuintle. Uno de ellos es Danza
de Conquista[20]
publicado por la editorial española Norma, donde un xolo-humano es el personaje
principal. Esta obra es una trilogía realizada por Raúl Treviño que trata sobre
una rebelión antropomorfa para lograr la igualdad de todos los seres en una
especie de mundo paralelo, en ella se da vida –en forma de personajes - a la
fauna mesoamericana.
La imagen del xoloitzcuintle también
se ha querido comercializar, uno de los productos más acabados, en ese aspecto,
es Xico de la autoría de Cristina
Pineda; de él podemos encontrar figuras decoradas con múltiples diseños,
esculturas, barajas y un comic donde se hace acompañar por el Hijo del Santo,
así como chocolates: algunos salidos de un concurso de alta repostería y otro
elaborado por La Corona. En este mismo terreno comercial se encuentra el logo del
equipo de futbol Xoloitzcuintles de
Tijuana.
Pero ahí no terminan las
representaciones que se han hecho del xoloitzcuintle. Jóvenes diseñadores
gráficos lo han retomado y convertido en protagonista de su obra. Sus
interesantes trabajos se encuentran diseminados en internet. Haciendo un
recuento de ellos están:
Una joven dibujante de Colima que
se hace llamar Pinkscooby54[21].
Su trabajo llama mucho la atención ya que los hizo tomando como modelo a los
perros de Colima realizados en barro.
Christian Xavier Álvarez Robles[22]
es otro caso. Este joven artista de Cozumel, Quintana Roo, ha creado una serie
de personajes entre los que se encuentra Xitlo,
un xoloitzcuintle. Pero su labor creativa no paró ahí, pues creo también un
muñeco del perro xoloitzcuintle.
En otra perspectiva se encuentra
Darksilvania[23]
quién, a estilo de la serie PoKemon,
realiza un xoloitzcuintles a quien nombra Xolombrius
Dark/Ghost. Lo mismo hace con el chihuahueño.
El video también ha sido
utilizado como medio para representar al xoloitzcuintle. En este rubro existen
dos realizaciones independientes: Xolo el
perro[24],
creado por Noiselab Motion, perro punk, - descendiente de una dinastía
xoloitzcuintle originaria de Colima - que tras escapar del zoológico de
Chapultepec donde vivía en cautiverio, se convierte en todo un personaje
desafiando la autoridad; y por otro lado, la propuesta de Juan Hernández, quien
junto a Cecilia Estrada elaboraron el corto llamado Tepehuani Xoloitzcuintle o Xoloitzcuintle
Vencedor[25],
donde se pone en realce las vicisitudes que el perro tuvo que pasar para
sobrevivir a la conquista española.
Si bien los xoloitzcuintles lo mismo
pueden estar representados al estilo pokemon,
ser una escultura o pintura; también los encontramos en un largometraje de dibujos
animados, como es el caso de la ópera prima de Carlos Kuri, Héroes Verdaderos (2010), donde uno de
estos canes representa a Ahuatzin,
mascota de la familia indígena de la cinta. Esta película está ambientada dentro
de la lucha por la independencia de México y el conflicto existente entre las
diferentes castas de la sociedad novohispana.
Todo lo anterior muestra que la
imagen del xoloitzcuintle tiene un
continuo a lo largo de la historia de México y que sigue vigente porque, las y los
mexicanos están interesados en él, pues forma parte de su cultura, qué lo
sienten como algo propio. ¿Qué más constatación que las recreaciones que se
hace de él?
Agosto de 2013.
[1] TENA
MARTÍNEZ, Rafael (edit.) Mitos es historias de los antiguos nahuas.
Paleografía y traducciones. México, CONACULTA, 2011, pp. 179 y 181
[2] SÉJOURNÉ,
Laurette. El Universo de Quetzalcoatl. México, FCE, 2003, pp. 70 y 90
[3]
TENA MARTÍNEZ, Rafael. op cit., p. 149 y MENDIETA, Gerónimo de. Historia
Eclesiástica Indiana. México, CONACULTA, 1997, p. 182
[4] DURAN, Diego. Historia de las Indias de Nueva España e
Islas de la Tierra Firme. México, Porrúa, 1984, p. 230
[5] LANDA, Diego de. Relación de las Cosas de Yucatán.
México, Porrúa, 1982, p. 66
[6]
Francisco Hernández realiza su viaje al nuevo mundo entre 1571 y 1577, en el
que recaba un gran número de información sobre flora y fauna de la América
española. Sus obras completas se publican a mediados del siglo XX.
[7]
CLAVIJERO, Francisco Javier. Historia Antigua de México. México,
Porrúa, 2003, p. XXIII
[9] En
dicho hotel se encontraba el mural Sueño
de una tarde dominical en la Alameda Central (1947-1948).
[11]
DEL CONDE, Teresa. Eros se aproxima y es
el maestro de Apolo, en Schuessler, Michael K. y Miguel Capistrán (coords.)
México
se escribe con J. Una historia de la cultura gay. México, Planeta/Temas
de hoy, 2010, p. 134
[12]
Me refiero a la obra del pintor denominada Animales
(1941).
[13]
Para ver la obra del artista Sergio Peraza: http://www.sergioperaza.com/interno/fcp/imagenesy/pgmenues/xolos.html
[15]
Esta es la galería virtual de pintor Gustavo Santos: http://www.galeriagustavosantos.blogspot.mx/
[16]
Se recomienda ver estas dos colecciones donde se encuentran pinturas dedicadas
al xoloitzcuintle: http://www.artelista.com/coleccion/2073969848393601-especiales.html
y http://www.artelista.com/coleccion/1011775593213539-mexican.html
[17]
Aquí se puede ver su obra: http://www.dariomijangos.net/
y además de esta otra dedicada a sus xolos: http://libertadygilberto.blogspot.mx/
[18]
En este foro se puede apreciar parte de sus creaciones: http://xoloitzcuintle.creatuforo.com/david-flores-pintor-tema968.html
[19]
Aparte del mural de la FCM realizado por el artista, tenemos esta colección de
pinturas: http://www.artelista.com/tags/perros-mexico-magico
[20]
En el año de 2006, Raúl Treviño, escritor y dibujante mexicano, saca a la luz,
bajo el sello editorial Norma, el primer volumen de La danza de la conquista (El
imperio), continuándola en 2008 (El encuentro) y 2009 (El despertar).
[24]
En este enlace puedes ver del video: http://youtu.be/su3xgrvAT5w
[25]
El corto está en: http://youtu.be/ru4iVxMIaFw